Aida Tórtola-Navarro, Daniel Gallardo-Gómez, Francisco Álvarez-Barbosa, Eduardo Salazar-Martínez
Publicado 10/10/2022. DOI: 10.1136/spcare-2022-003861
El diafragma es un músculo como otro cualquiera, es decir: puede entrenarse porque tiene capacidad de adaptarse y mejorar a nivel funcional y estructural. Dado que el diafragma es el principal músculo respiratorio, su mejora puede incrementar la capacidad de rendimiento deportivo o incluso aumentar la capacidad de realizar actividades más sencillas. En caso de cáncer, es frecuente que los pacientes pierdan capacidad cardiorrespiratoria, presenten un mayor nivel de fatiga y tengan dificultades para desarrollar tareas de la vida diaria. Aunque el entrenamiento de la musculatura inspiratoria (IMT) se ha visto útil para deportistas y pacientes con otro tipo de patologías (como la EPOC o el asma), en pacientes de cáncer aún no se está utilizando el IMT como recurso.
El objetivo de este estudio de revisión, fue aunar la evidencia sobre IMT en pacientes de cáncer, resumiendo el perfil de paciente en que se aplicó, cuándo y con qué resultados. Fueron pocos los estudios analizados, al no cumplir con determinadas condiciones, y por desgracia la calidad metodológica de algunos de ellos era moderada o baja.
Sin embargo, se pudo concluir que el IMT es beneficioso para mejorar la capacidad pulmonar de los pacientes de cáncer, aunque ello no tuviera reflejo en su calidad de vida o rendimiento físico. Por otra parte, los pacientes atendidos fueron principalmente diagnosticados de cáncer de esófago y pulmón, y parece ser que podrían conseguirse mayores beneficios si este tipo de entrenamiento se realizara antes del tratamiento quirúrgico.
EN POCAS PALABRAS: El IMT puede ser una herramienta beneficiosa para pacientes de tumores torácicos, debiendo incrementarse la investigación en las distintas fases de la enfermedad y otros perfiles de paciente.